La palabra es un regalo. Un precioso don derramado en las entrañas de aquellos que aún tratan de apresar la verdad. Es un presente inesperado, inmerecido, a veces desconocido, oculto.

Una de las mayores satisfacciones del maestro es descubrir el poder, los dones, las capacidades que se encuentran dormidas en sus alumnos. Descubrirlas y re-conocer su valor, su potencial, el inmenso poder de lo inmerecido, de lo otorgado, del don.García Márquez pidió en el último congreso del ya anciano idioma español que escribamos, y que escribamos bien... para esos millones y millones de lectores ávidos por encontrar en las palabras algo más que promesas o esperanzas de consumo. Que escribamos bien, que mimemos las palabras, que pongamos en el cajón de los regalos el más preciado, el más frágil, el más etéreo, el don de (enseñar) la palabra.







lunes, 17 de diciembre de 2012

 DELICADEZA
 Ingenuos, limpios, puros, transparentes, 
ausentes de maldad, ojos amados,
ojos de mirar dulce, nunca airados,
delicadeza pura, fresca fuente.

Generosos, amables, sugerentes,
cálidos, tiernos, leves, delicados,
labios para el amor, siempre negados
a la ofensa  banal, al verbo hiriente.

Acogedores brazos envolventes,
listos para abrigarnos, desplegados
en amoroso abrazo complaciente.
Y un corazón brillante, refulgente
de bellos sentimientos adornado,
 siempre dispuesto a dar, bondad latente.
    
                ( del Blog: Desgranando momentos)

miércoles, 12 de diciembre de 2012